CHEN DEL LLEREL. EL HABITAR DONDE SE UNE EL PASADO, EL PRESENTE Y EL FUTURO.


Cuando respondemos la pregunta Monular y entramos a Chen del Llerel se unen entonces en una sola circularidad el pasado, el presente y el futuro. Si me abro al acontecimiento de ser uno con todo lo viviente, con todas las texturas que me rodean en el instante, es posible desalejar el pasado y el futuro. Traerlos al aquí y al ahora para abrazarlos. ¡Sí! ¡Es posible mirar en el aquí y el ahora las Monulas del pasado, las texturas que alguna vez nos miraron y FUERON con nosotros! La mirada Monular revive las texturas que habíamos considerado ya miradas, o desgastadas, o desechadas en el tiempo. Las monulas son entonces una ontología viva del recuerdo. Y así mismo, son una poética viva del anhelo. ¡Sì! ¡Es posible mirar en el aquí y el ahora las Monulas del futuro, las texturas que sentimos que nos llaman y quieren en un mañana habitar con nosotros! Pues puedo ver aquí y ahora las texturas a las que aspiro y que desde ya me abrazan, me reciben y me miran.



 

Comentarios

  1. La unión de los tres tiempos nos incitan siempre a perdernos entre su mirada: el pasado de dónde vienes, el comienzo como el origen que en su totalidad no comprendes y te hace querer mirarlo de nuevo.
    nuestro presente que está rodeado de preguntas , direcciones y es como un mapa donde decides a qué dirección vas a caminar. mientras que el futuro te tienta y te hace imaginar qué pasará contigo después , qué esperas que pase y qué será lo que realmente te pasará. a veces este futuro nos ciega tanto que perdemos de vista la belleza del presente pero, aún así es preciso valorar cada uno de los momentos, es un reto y un placer bastante conflictivo.
    Aunque, al final, la respuesta para todos los tiempos es la misma: no dejamos de mirar el pasado buscando respuestas sobre nuestro ahora que se llena de dudas y el futuro con preguntas inexistentes: pensar cómo cambió mi entorno, mi tiempo y mi ahora es algo satisfactorio, ya que sabremos dónde comenzó nuestro origen y final. Es el lugar que conectó todo.

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  2. La mirada en el tiempo nos lleva a pensar en el recuerdo y el sufrimiento, puede suponerse que el recuerdo, la memoria y el pasado nos lleva a un retroceso en el mundo de las texturas es un error. Si bien, quedarnos en el ideal del recuerdo, de las perdidas, los errores y lo que se hizo y no se hizo nos lleva a sufrimiento, incertidumbre y fallos constantes, pensar sobre ese pasado tambien puede ayudar a superar esos recuerdos y no volver a caer en ellos.
    El pensar en el tiempo, tambien puede ayudar contemplar el mundo desde el presente, el tiempo constante, enfrentarnos a las texturas constantes del mundo y habitar tu propia textura. Pensar en el tiempo, puede tambien ser un ejercicio ético.

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