LAS MONULAS Y SU INVITACIÓN A LA TOPOFILIA





" TOPOFILIA: amor por el lugar. Exploración del vínculo afectivo entre el ser humano y su entorno"
" TOPOANÀLISIS: estudio estético de los albergues, las habitaciones, y en general, del habitar humano, para devolverle al ser la alegría de un origen"
Al preguntarnos, Quieres mirarme nuevamente?, las Monulas nos plantean un ejercicio permanente  de TOPOFILIA y TOPOANÀLISIS. Una invitación a conocernos desde el ser que se proyecta, crece y se reconoce en su entorno, en su habitar. Sí. Te miro Monula! Pues eres el reflejo de mi ser y mi habitar!

 

Comentarios

  1. El pensador más influyente de occidente, según el New York Times, Jordan Peterson en uno de sus famosos libros, denominado 12 reglas para la vida, el cual trata de brindar algunos consejos que todo ser humano debería tener en cuenta para enfrentar la vida, dice en una de esas reglas lo siguiente: "Pon tu casa en perfecto orden antes de criticar el mundo", me parece algo tan acertado porque él entiende que no podemos andar exigiendo algo que no somos, y que para empezar como debe ser, hay que empezar con cosas tan sencillas como ordenar y limpiar la casa, tender la cama o saludar, cosas tan simples, pero que marcan una gran diferencia y que generan una especie de efecto dominó en la vida de cualquier persona.

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  2. La autenticidad del existente se manifiesta en su actuar y, luego, en aquellos seres que acoge activamente en su cercanía, sea o no consciente de ello. Y las texturas que rodean al individuo reflejan rasgos fugaces de la identidad actual de aquel. De ahí la necesidad constante que tiene el hombre de observar lo que le rodea, pues con este ejercicio llegará a conocerse mejor a sí mismo. Si se da el caso en que el lugar que habita y los seres con los que comparte ya no los reconoce como suyos, el hombre ha de cambiar su habitar. Reestructurándolo, obtendrá consciencia de qué es aquello que lo identifica en el momento actual de su proyecto existencial.

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  3. Es la invitación a habitar para crear, no como se ve ahora el mundo que es crear para habitar, es reconocer lo que nuestro espacio hace para nosotros, y como nos modifica y como lo modificamos, donde podemos ser nosotros. El espacio que habitamos es tan cercano que nos acoge nos transmite un sentimiento de encanto y belleza por lo que somos y lo que tenemos, algo que debemos poder transmitir a todos los aspectos de la vida incluso por más insignificantes que puedan parecer ante nuestros ojos y el de la sociedad.

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  4. El entorno que habitamos y el lugar que es propiamente mi "hogar" tiene muchos matices e influencias en mí, y deberia representar todo lo que soy porque a cada cosa que logro intervenir o cambiar, también me permite dejar algo de mí en esas cosas o, incluso, me hace cambiar cosas en mí que antes no podía ver. "Mi hogar" es aquel refugio en donde puedo reflexionar y cambiar cosas que no le hacen bien a mi ser y en la conexión con mi entorno, también puedo conocerme a mí mismo, un poco más.

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  5. Aquí es posible observar la mezcla de nuestro ser con nuestro habitar, nuestro hogar y lo que lo constituye finalmente aquello que reunimos. Aquello, no es más que un reflejo de nosotros mismos. Asi pues, entender y analizar cada una de esas partes es lo que nos vuelve conocedores del ser. Además, comprender que somos. Podría decir que, buscar la felicidad no es un concepto fácil de alcanzar si desconoces tu propio habitar el mundo. Y es que, conocer tu centro te ayudará a ver las texturas que te rodean.

    ¿Porque amamos nuestro hogar? Es sencillo porque es el lugar que nos hace saber estamos aquí, importamos aquí , es un reflejo de tus esfuerzos , tus virtudes y tus defectos. finalmente, el hogar no es sólo un lugar físico como una casa sino que también es tu propio ser, es tu interior, ese es tu centro y tu prueba de que cada cosa que has hecho, cada mirada, cada textura que agregaste a tu vida para que se manifeste en tu ser: Amar tu entorno, aceptarlo y saber cuidarlo también son parte de esta mirada monular.

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  6. Me gustaría reflexionar sobre el interesante término topofilia, que acuñó el filósofo francés Gaston Bachelard, formado por dos raíces griegas que vienen a significar “amor por el lugar”, es decir, amor por algún lugar que significó mucho para una persona, como lo pueden ser: la casa en la que crecimos, la finca de los abuelos, el colegio, etc.

    En este contexto, quiero resaltar dos realidades o dos entes –como se les suele llamar en filosofía– que me marcaron desde la infancia y que están íntimamente unidos a un lugar en específico: la finca de mis padres. Esas dos realidades son la madera y el cuero.

    Desde pequeño he tenido una relación muy estrecha con las fincas, y en efecto, con el cuero y la madera. Todavía recuerdo el olor a cuero cuando entraba al cuarto donde se guardaban los galápagos y las sillas para montar a caballo, el olor a húmedo cuando la madera con la que estaban hechas las habitaciones se mojaba, los botalones que se utilizaban para cercar un potrero, el carriel de cuero de mi padre en el que guardaba todas las grapas, el martillo, puntillas y demás elementos necesarios para poder cercar.

    Estas experiencias, bastante gratas, han dejado una huella en mi ser, pues, el amor por el cuero, la madera y los lugares donde abundan estas dos sustancias es profundo, cosa que se puede corroborar fácilmente en mi vida, así por ejemplo, tengo un reloj de madera y cuero, zapatos de cuero y una maleta de cuero, además, las puertas, las ventanas, el chifonier, el armario, la mesa principal de mi casa son de madera, en suma, considero que los lugares donde abundan la madera y el cuero son acogedores, familiares, cálidos, incluso, me parece que cada cosa hecha de manera o cuero tiene una historia, es decir, un pasado, un árbol de cientos de años o un animal de algún lugar del mundo, lo cual hace de estas dos sustancias algo más místico, interesante y valioso. Y bueno, esta es mi experiencia.

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  7. Yi-Fu Tuan tiene un libro sobre las percepciones de las cuales podríamos interesarnos, y hacer algo al retornar a la parte campesina, esta percepción de la mujer sobre las partes hogareñas nos dejan entrever unas maneras en como la modernidad cada vez acoge la parte más vulgar de sus identidades, cosas como vulgarizar el sexo y el amor, han hecho que las propiedades y los valores de la familia se pierdan, pero entonces que es lo que debemos hacer para regresar a estas percepciones, pues Yi-Fu Tuan tiene la característica de identificar esa parte del ser y el amor con las virtudes del hogar y los lugares que rodean a los lugares dónde el hombre habita... Esos lugares y esos amores son los que nos identifican como seres personales, entonces esta es esta parte la que debemos expresar en la topofilia, esos amores de los cuales debemos identificar, esos amores son los que valen ante las adversidades, entonces cuando todo este perdido, retornaremos al lugar de la finitud del ser, cómo un Dasein, como una persona que le gusta morir en el lugar con el que siempre amó y se sintió identificado...

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  8. El lugar, el ahí que se construye en el transcurso de nuestro estar en el mundo permea nuestra vida, este es el interrogante que Heidegger va develando, la pregunta por el ser, el que nos permite constituir un habitar auténtico, uno que no nos da uniformidad, sino que por el contrario enriquece el horizonte de sentido, de esta manera, también los sentidos vitales permiten entender la experiencia humana en su época y sus circunstancias pues estos van dando forma a la significación del ser.

    De esta manera, el hombre no esta sujeto a la expectativa de un modelo heroico en búsqueda de valores metafísicos sino más bien esta en un constante retorno a esos orígenes, hacia una mirada fija en esos mismos suburbios que dejó atrás, la pregunta por el ser, como lo afirma Kavafis en su poema sobre "la ciudad".

    La conciencia del lugar entonces abre camino a encontrarnos en dialogo con el ser propio y de las cosas que están en el mismo y en el mundo.

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