LAS MONULAS COMO DESTRUCCION DE LA MIRADA GRAYA






Entre más utilitaria la mirada, ésta se hace más común. La gran masa colectiva conformada por seres guiados y emocionados por “lo mismo”, me habló desde el mito de las Grayas griegas. La tres ancianas, Dino, Enio y Penfredo. El temor, el horror y la alarma. El ejemplo del ojo manoseado y compartido. La mirada de la sociedad de masas y de medios, cada vez más igual, más repetida. El mismo ojo, la misma mirada para miles de seres.


Las Monulas son la mirada que ha decidido dejar de mirar desde lo masivo. La mirada que no quiere ser un ojo repetido. Las Monulas son la exaltación del “sí propio” que nos invita a mirar el mundo desde una relación íntima y personal.



 

Comentarios

  1. El ser está en la diferencia. Pienso que adaptar completamente la mirada a lo que el ojo de las masas es perder la propia identidad y caer en una adecuación a lo que está correcto o bello para la sociedad. No hay nada más hermoso de una persona ni tampoco al tan interesante como percibir la unicidad de su persona, algo que no esté alineado a lo que las masas y las redes sociales nos dicen que es, sino algo cultivado en la propia identidad y experiencia.

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  2. La importancia de saber mirar, desde esta perspectiva, es claro que la mirada se ha perdido en tanto que lo esencial se va tranfigurado con lo más superficial. Entonces, el hombre tiende a no ir más allá de estos espejismos que se construyen a partir de lo que debería ser "aprobado" o "aceptado" socialmente, este sería el ojo graya, con el que tdoso quieren mirar, del que todos quieren saber y ser parte, y es así como poco a poco se va perdiendo la esencia personal y particular que le da diferencia y unicidad al sujeto, de ahí la importancia de un saber mirar desde la lejania, pero no una lejania que lo excluya de la sociedad, sino una que permita analizar la diversidad de esencias, colores y formas de cada uno.

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  3. El sumirse en la multitud, en diluirse en puramente igual e inerte es uno de los propósitos de actualidad. Siempre igualdad, nunca diferencia. La mirada del ente es una mirada sin principios de originalidad, no hay impulso, no hay contemplación, es un ver vacío. Cuando se presenta el ser, se presenta con los ojos de la diferencia, con la perspectiva de un mundo con texturas, con colores y momentos muy grises y muy cálidos. Eso permite la cercanía en la diferencia.

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  4. Es díficil dejar de tener la mirada obnubilada por los pareceres del mundo llevado por "lo mismo". Las formas, texturas, sensaciones y todo lo que se nos hace manifiesto es una nueva oportunidad para alejarse de lo común, plano y ordinario para hacerse con lo real, con lo que llena cada una de las monulas propias de cada experiencia viva.
    Entre tanta vaguedad hay que buscar lo que llena desde el centro, desde lo que uno mismo es. Hay que explorar las texturas que pudieron haber acompañado nuestro crecer pero que no tuvimos muy presentes por llenarnos de dogmas o la idea vaga de que solo lo intelectual llena. Hay que explorar los olores que nos transportan a algún momento de la vida en que nos sentimos llenos y realizados. Hay que mirar más allá de lo aparente que ha sido manoseado vilmente por los intereses monetarios para así pasar de la mirada Graya a la mirada monular.

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  5. Profesora, entiendo tu punto de vista hacía este mito, como un ojo compartido que tiene la sociedad hacia las mismas angustias, mismos problemas y mismos intereses. Pero realmente este mito lo que quería mostrar es que está bien compartir ese ojo, es más que necesario. El hecho de que las Grayas compartan el mismo ojo sugiere la idea de que el conocimiento es algo que debe ser compartido y no retenido egoístamente por uno solo. En lugar de eso, se debe compartir y difundir para que pueda ser utilizado para el bien común. Además, el hecho de que las Grayas se turnen para usar el ojo simboliza la idea de que el conocimiento es algo que debe ser compartido y pasado de generación en generación. Cada vez que una de las hermanas pasa el ojo a la siguiente, se transmite no solo el conocimiento sino también la responsabilidad de protegerlo y usarlo sabiamente. Creo que lo que realmente quiere decirnos ese mito en la actualidad, es que está bien tener las mismas angustias, comer y compartir lo mismo con el mismo diente, compartir miedos, ya que todos venimos de lo mismo y juntos se quiera o no, nos conducimos a un mismo punto de la vida.

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  6. Ver vacío, mirada prestada y el mercado seductor en conjunto con del ansia del hombre por identidad hace que eliminemos lo propio para volverlo común. Nada hace que se que me sorprenda ,que mire estupefacto a algo que me llame la atención a menos que sea algo plástico, algo común, algo que el mercado me obligue a mirar como loo miran todos y como quiere ser morado.

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  7. El mito de la grayas, desde mi perspectiva, más que una analogía a las masas y la originalidad, muestra el poder da la mirada de temor, alarma y destrucción que nos sirve para salvaguardar algo, para preservarlo. Una mirada que actúa como mecanismo de defensa para evitar perder algo valioso. Tal vez, muestra el aferrarse, impedir libertad. Puede que me salga del mito, pero me hacia pensar esto. D:

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  8. Considero que hay que tener en cuenta dos maneras de interpretar a la Grayas: su mirada como masa y su mirada como compartir. La postura de la profesora es una forma interesante de hacer una crítica hacia la opinión masificadora homogeneizante enfocada al entretenimiento y a las inquietudes y verdades que se venden como la adecuada forma de pensar y lo políticamente correcto, teniendo relación con el aspecto físico de las Grayas, que son ancianas monstruosas, cómo símbolo del estancamiento y la muerte, pues, es hasta cuando llega la vejez donde comenzamos a aceptar o no lo que la vida nos deparó, normalmente aceptando ya la muerte, pues, no hay ninguna salida alternativa, porque, a veces, son los abuelos los que más terminan aceptando lo que los demás dicen, porque piensan que es para el bien de ellos. Sin embargo, la mirada masa de las Grayas se encuentra en todos los seres humanos en diferentes partes de nuestras vidas, porque muchas veces nosotros buscamos adaptar nuestro pensamiento a lo que la masa diga, supuestamente, para nuestro bien o el bien de otros, dejando a un lado el ser que me hace esencial por una forma de ser que sólo se adapta para caerle bien a otros sin ningún tipo de autenticidad.

    Pero luego está la mirada del compartir de las Grayas, pues, el ojo no se manosea en sí, sino que se comparte, una de las Grayas tiene un visión sobre algo, una opinión sobre algo y cuando comparte su ojo con la otra, le muestra su punto de vista y lo complemente, y así sucesivamente. No considero que sea una mirada totalmente homogeneizante y masificadora, sino también crítica y heterogénea, porque el compartir es algo que se da con el otro, entre diferentes, incluidos los temores y las angustias. Por eso es que las Grayas son ancianas, porque en la vejez es donde nuestros abuelos llegan a sentir más temor y angustia de lo que les vaya a pasar, por eso buscan darlo a conocer con sus hijos, nietos y amigos, porque también buscan a alguien que los entienda. Por eso, digo que cuando las Grayas intercambian su ojo y su diente, lo que hacen es compartir sus experiencias y las van complementando, existiendo una amalgamada de divergencia y convergencia, pues, no siempre en nuestra sociedad, la forma en la que pensamos va a ser siempre igual a la de los demás, pero tampoco va a ser muy diferente, pues, siempre habrán cosas en las que estaremos de acuerdo y en algunas ocasiones es la opinión de los otros la que nos hará caer en cuenta de los errores que tenemos en nuestra forma de pensar y actuar, no para caerle bien a todo el mundo, sino más bien, a saber como actuar con los demás. La opinión del otro también es muy importante para saber cómo encontrar nuestra belleza interior, cómo saber la esencia de las cosas en sí mismas, como las demás miradas me moldean a mí y como mi mirada moldea a los demás, esa es la mirada del compartir de las Grayas.

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  9. Cuando se vive con temor no es fácil tener la determinación para mostrar una mirada personal, se necesita de valentía y criterio enseñar el punto de vista propio dentro de una sociedad tan masificada como en la que vivimos. La inseguridad y el miedo a qué dirán limitan el alzar la voz, pero el hecho de mostrar una visión personal nos libera de tanta igualdad. La vida no es sólo blanca o negra, sino que existen un montón de matices y perspectivas que desconocemos. En lo personal mostrar una mirada personal que salga de los moldes, nos despierta ante la vida, nos da un carácter que hace parte de nuestro ser. Sólo tenemos una vida y pasa demasiado rápido, no vale la pena desperdiciarla mostrándose como los demás y no como sí mismo.

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  10. Creo que es importante para cada uno de nosotros preguntarnos si estamos realmente viendo el mundo con nuestros propios ojos, o si estamos siendo influenciados por las ideas y perspectivas de la sociedad en la que vivimos. La presión por conformarse y seguir la corriente es fuerte, pero hay que resistirla y buscar nuestra propia mirada, una que refleje nuestra singularidad y nuestras experiencias únicas en la vida.

    Además, considero que es valioso darse cuenta de que la mirada utilitaria y repetitiva no es la única forma de ver el mundo. Hay una riqueza de perspectivas y enfoques que pueden enriquecer nuestra comprensión y apreciación del mundo, y deberíamos estar abiertos a explorarlos. La búsqueda de una mirada propia y auténtica no es fácil, pero opino que puede ser muy fundamental y enriquecedora para nuestra vida. Marian Alfonso.

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  11. La masificación nos obliga a cambiar de forma acelerada, de cierta forma se nos dice que es lo que está bien y que no está bien hacer y la rapidez con la cual actuar. No hay una constante ni estabilidad, sino seres iguales que se mueven velozmente hacia un algo efímero e impuesto y que tiende a lo fácil, porque es mucho más sencillo moverse con los otros. Nuestra identidad lamentablemente se ve diluida, no somos seres individuales diferentes sino una misma masa que es igual y actualmente es el mercado el que nos homogeniza, pero nos hace sentirnos cada vez más solos. Nos da miedo salirnos de los estereotipos porque hay miradas que juzgan y señalan. Sin embargo, no es imposible hacerlo, porque podemos forjar nuestra propia identidad desde nuestras experiencias propias fuera de lo mediático. Creo que un ojo compartido es un ojo de nadie, podemos compartir perspectivas, pero todos miramos de forma distinta y siempre está esa posibilidad de hacerlo. Cada quien decide si se diluye en los otros o si es sí mismo y habita el mundo junto a los otros. -Diana G.

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  12. ¿Cómo mirar el mundo de manera individual en un mundo masificado? Esa es la duda que me queda después leer el mito de las Grayas desde está nueva perspectiva. Si bien, no creo que sea posible tener perspectivas del mundo completamente originales considero que deberíamos trabajar más como miembros de la sociedad en aprender a apreciar las cosas más simples, no desde la inmediatez y el terror, sino con quietud que solo trae la contemplación de lo que es verdaderamente bello.

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  13. Resulta inquietante la idea de un yo, de ser ¿Por qué? Porque nuestras vidas resultan terriblemente determinadas ante la contemplación de un pasado, de una masa; hoy en día, es el momento en el que se vive cumpliendo las expectativas de las demás personas y no las nuestras, por eso es necesario una mirada al ser, ya que con el ser podremos descubrir una gran excusa para mirarnos y, por ende, vivir en nuestro mundo, nuestros mundos. Finalmente el ser es nuestro gran acto de resistencia ante una mirada plagada de lo mismo.

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